Déficit habitacional

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El déficit habitacional cuantitativo corresponde a todos los hogares que no cuentan con una vivienda o residen en una inhabitable. La metodología de Déficit Cero, basada en la utilizada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), considera los siguientes componentes:
  1. Viviendas irrecuperables: viviendas que debido a su tipo o materialidad de sus muros, techo y piso deben ser reemplazadas
  2. Hogares allegados: hogares que comparten una vivienda con otros
  3. Núcleos allegados hacinados: núcleos secundarios que habitan en viviendas con hacinamiento
  4. Hacinamiento no ampliable: viviendas que presentan hacinamiento y no pueden ser ampliadas
  5. Campamentos: asentamientos de ocho o más hogares que habitan en posesión irregular de un terreno con carencia de algún servicio básico (electricidad, agua potable o alcantarillado)
  6. Situación de calle: hogares que carecen de residencia fija y que pernoctan en lugares públicos o privados
Aunque el déficit habitacional es un indicador útil de los hogares con dificultades en el acceso a la vivienda, se debe tener en cuenta que: (i) excluye hogares que requieren una solución habitacional por parte del Estado, como aquellos con problemas de asequibilidad o inseguridad en la tenencia, (Ii) considera hogares que no presentan realmente una carencia habitacional, como los allegados por tradición, costumbre o cuidados. Déficit Cero ha propuesto el concepto y metodología de la demanda social por vivienda para abordar estas dificultades, sin embargo, no es posible reconstruir la trayectoria histórica de estas estimaciones. 
De esta forma, en la siguiente figura se presenta el déficit habitacional a nivel nacional desde el año 1996, desagregado por regiones y sus componentes (menos situación de calle). Para ello se utilizó la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) y los Catastros de Campamentos de Techo-Chile y Minvu. Por otra parte, también se presenta el indicador como proporción de hogares del país o la región, para así evaluar la incidencia del déficit habitacional y sus componentes en cada año. 
Se observa que el déficit habitacional a nivel nacional disminuye hasta 2003, luego se mantiene estable hasta el terremoto de 2011 (donde aumenta transitoriamente), para finalmente volver a crecer en 2017 y mantenerse en torno a los 650 mil hogares. Al evaluar la tendencia según la proporción de hogares, se observa más bien una baja hasta 2015, donde se mantiene estable en torno al 10%. Sin embargo, esta variación no es equivalente para todas las regiones: mientras en el norte (de Arica a Atacama), la Metropolitana y Valparaíso presentan una tendencia creciente en los últimos 15 años, en Coquimbo y el sur (de O'Higgins a Aysén) presentan un descenso muy relevante desde 1996 en adelante. Así, en el primer grupo de regiones el déficit habitacional presenta una tendencia relativamente estable de la proporción de hogares en déficit habitacional, mientras que en el segundo  se reduce significativamente. 
Las trayectorias de los componentes del déficit habitacional presentan variaciones importantes. En primer lugar, a nivel nacional los campamentos disminuyen fuertemente en los 90' y alcanzan un mínimo en 2011. Luego presentan un alza paulina, para crecer exponencialmente desde 2019, alcanzando magnitudes superiores a las del inicio de la serie. Esta alza reciente de los campamentos se ha concentrado casi en su totalidad en el norte (de Arica a Atacama), Valparaíso y la Metropolitana, cuyos hogares en campamentos son muy superiores a los del inicio de la serie. 
En segundo lugar, el hacinamiento no ampliable a nivel nacional presenta un volumen estable en torno a los 100 mil hogares, lo que implica que la proporción respecto al total de hogares a caído en el tiempo. Con todo, hay algunas diferencias regionales: en ciertas regiones la tendencia de los últimos años es al alza (Arica, Tarapacá y Metropolitana), mientras que otras presentan una caída (Atacama, Coquimbo y desde O'Higgins al sur). 
Tercero, los hogares allegados presentan una tendencia al alza desde 2003, por lo que han duplicado su proporción respecto a los hogares del país. Esto se revela con claridad para las regiones del norte (de Arica a Atacama) y la zona centro (de Valparaíso a O'Higgins). El resto de las regiones presentan comportamientos volátiles con difícil interpretación. 
En cuarto lugar, los núcleos allegados hacinados a nivel nacional presentan una caída progresiva desde 2006, la cual se expresa en todas las regiones con mayor o menor intensidad y en distintas temporalidades. Lo mismo ocurre con las viviendas irrecuperables, cuya caída entre 1996 y 2009 es muy significativa, lo cual se expresa en todas las regiones.